16 marzo 2005

¿Son machistas las ONG?


Un estudio del grupo de investigación “Género y Tercer Sector” de la Universidad de Castellón, España, detecta que, pese a los buenos propósitos de las organizaciones no gubernamentales mixtas, éstas reproducen la desigualdad de condiciones entre hombres y mujeres que existe en el sector público y privado.(Mujereshoy)

Dos terceras partes de las personas que colaboran voluntariamente o trabajan como asalariadas en las organizaciones no gubernamentales (ONG) son mujeres, en su mayoría jóvenes y con una preparación relativamente alta. En cambio, el predominio de las mujeres desaparece cuando se observa la composición de los órganos de dirección de estas organizaciones, informa el portal español Canal Solidario.

Como primer avance de un estudio socio-jurídico, el grupo de investigación “Género y Tercer Sector” de la Universidad de Castellón detecta que las ONG reproducen la desigualdad de condiciones entre hombres y mujeres que existe en el sector público y privado. Una tendencia que también se da en países como Italia, donde sólo el 30 por ciento de las organizaciones cuentan con mujeres en sus cargos dirigentes.

El documento señala que los estudios de género han demostrado que las mujeres participan en desigualdad de condiciones que los hombres en los tres sectores en que se ha dividido tradicionalmente la sociedad: el sector público (Administración), el sector privado (empresas) y el sector familiar (familias, vecinos y comunidades reducidas). Los escasos estudios de género elaborados sobre el tercer sector o sector de las ONG no han apreciado que se produzca en estas entidades una excepción: en las ONG las mujeres también participan en desigualdad de condiciones que los hombres

El estudio se centra en las ONG de acción social que perciben el 0,52 por ciento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para fines sociales. De las 331 entidades consultadas, el 40 por ciento estaba representada por mujeres y el 60 por ciento por hombres. Esta desigualdad se puede considerar mayor, si se tiene en cuenta que el sector de la acción social está fuertemente feminizado. “La presencia de las mujeres disminuye a medida que nos aproximamos a los puestos directivos y de representación”, sostiene el estudio, aunque realiza una excepción cuando se analizan las organizaciones que desarrollan actividades a favor de las propias mujeres. Aun así, las entidades de acción social que señalan como colectivo de actuación las mujeres tienen en un 37 por ciento como representantes a hombres. Sólo cuando se dedican principal o exclusivamente a mujeres, el porcentaje desciende al 7 por ciento de representación masculina