26 mayo 2005

La arruga, además de bella, ¿es limpia?

Hace unos días, la organización SETEM, y los miembros de la sección gallega Amarante-Setem han adquirido tres acciones de la marca Adolfo Domínguez, con el fin de tener voz y voto en la junta de accionistas de esta empresa. Con ello pretenden seguir de cerca las actividades de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la empresa gallega y continuar con su política de presencia en los consejos de administración de empresas textiles que comenzó en 2001 con la compra de acciones de Inditex.

Gracias a esta in iciativa, la política de responsabilidad social de la empresa, propietaria de las marcas Zara o Massimo Dutti, elaboró en 2001 un Código Ético de Conducta que define como un compromiso ético que incluye principios y estándares claves para el desarrollo adecuado de las relaciones entre Inditex y sus principales grupos de interés: accionistas, empleados, socios, proveedores, clientes y Sociedad. Este compromiso incluye un Código Ético Interno y un Código de Conducta de Fabricantes y Talleres Externos para garantizar una adecuada implantación y gestión de los principios contemplados en las Declaraciones de Derechos Humanos y las Convenciones de Naciones Unidas y las de la Organización Internacional del Trabajo.


La ONG además de realizar estas acciones de activismo accionarial, cuenta con un área de Acciones Urgentes. El ciberactivismo es una de las herramientas que utiliza la campaña ropa limpia para apoyar a los trabajadores y trabajadoras del sector textil cuando sus derechos han sido violados.

El objetivo final de la campaña ROPA LIMPIA es el de sensibilizar a los consumidores, y presionar a las grandes marcas de ropa que confeccionan en países del Sur para que respeten los derechos laborales de los trabajadores de esos países. Es decir, para conseguir que las condiciones de trabajo sean equivalentes a las establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y también intentar minimizar el impacto de la producción textil sobre el medio ambiente.

En 1989, una manifestación frente a unos grandes almacenes en Holanda para denunciar las deplorables condiciones laborales existentes en Filipinas (donde se confeccionaba la ropa) creció hasta convertirse en una campaña llamada ‘Clean Clothes Camaign’ (Campaña Ropa Limpia). La campaña, que se centraba en la mejora de las condiciones laborales en el sector textil y de material deportivo mundial, ahora está activa en otros 11 países europeos y cada día cuenta con más adeptos.

Yo me apunto.

23 mayo 2005

Consume hasta morir


La sociedad en la que vivimos nos impulsa al consumo irresponsable, cada vez que encendemos la tele, el ordenador, la radio o vamos por la calle, alguién o algo nos estimula para que compremos loquesea que nos hará más felices, más guapos y seguro que ligaremos más.

Me vienen a la mente las campañas de colonia o perfumes en las navidades, que utilizan perfectamente la ley de Pareto, "hagamos publicidad de forma bestial durante el 20 % de año y sólo en estas fechas obtendermos el 80% de nuestros beneficios".

Todo esto viene a cuento de una inteligente web, ConsumeHastaMorir, "una reflexión sobre la sociedad de consumo en la que vivimos, utilizando uno de sus propios instrumentos, la publicidad, para mostrar hasta qué punto se puede morir consumiendo" cuya visita recomiendo. En la web se pueden ver distintos vídeos , contraanuncios o libros de texto en los que según indica María Gonzalez, "Sólo se enseña a consumir, no a consumir de manera responsable, no se muestran las consecuencias sociales y ambientales del consumo, ni se enseña a cómo lidiar con la frustración de no poder consumir todo lo que a uno/a le gustaría"

La web tiene mucho más jugo, desde su campaña de salubridad pública o su magnifico "vídeo promocional" es un contínuo alegato contra el consumo irresponsable y sin sentido. Este proyecto nace dentro de la asociación Ecologistas en Acción, una confederación de ámbito estatal fruto de la unificación, en 1998, de más de 300 grupos ecologistas y su objetivo es "llamar la atención de los ciudadanos para que con un comportamiento adecuado en el día a día se consolide en nuestra sociedad una cultura de consumo responsable, crítico y justo de manera que, salvaguardando los valores humanos, sociales y medioambientales, consigamos entre todos un mundo más justo, un mayor respeto por la naturaleza y la vida, un reparto de bienes solidario (recordemos que el 84% de recursos es utilizado por el 16% de la población mundial )-otra vez la ley de Pareto- y un modo de vida basado en los valores que de verdad son los que nos proporcionan sentido a la misma."

En conclusión, mientras más comprarmos, no sólo no somos más felices, sino que además estamos dilapidando los recursos de ese 80% de habitantes del planeta que sólo tienen acceso a un pobre 20 % de todos los recursos existentes.

No estaría mal que el consumo responsable fuera una asignatura obligatoria dentro de los nuevos planes educativos del gobierno de ZP.