28 junio 2005

Configuración mínima: Pentium II con Corazón

Cuando a Luis le pre-jubilaron con 58 años, en la compañía telefónica en la que trabajaba, no sabía qué iba a hacer con tanto tiempo libre. Al principio estuvo entretenido, que si papeles, que si ir a ver al nieto, que qué bien no tener ninguna obligación en todo el día. Pero según pasaban las semanas Luis sentía como que le faltaba algo.

Un buen día, mientras mataba el rato surfeando en la Red, encontró algo que le llamó la atención. Vio una página en la que solicitaban voluntarios para reparar ordenadores para ser usados por ONG que trabajaran con personas en riesgo de exclusión. Acto seguido, contactó con el departamento de voluntariado de la Fundación Bip Bip donde le dieron diferentes opciones para colaborar. Una de las opciones era ayudar desde casa haciendo voluntariado on line, esto es: entrando en la Ciudad Bip Bip, una ciudad virtual concebida como una ciudad dinámica, práctica, divertida y útil en la que los voluntarios pueden interactuar con los centros que tienen instaladas Aulas informáticas Bip Bip y sus usuarios.

Asimismo, este proyecto permite prestar ayuda a los demás realizando tareas en los diferentes grupos de trabajo constituidos acorde con las habilidades o formación de cada voluntario, que puede proponer y coordinar grupos o apoyar de forma personalizada a un usuario que necesite determinados servicios profesionales (abogado, trabajador social, psicólogo….).

Pero Luis quería dedicarse a lo suyo, así que prefirió la primera opción, ahora emplea su tiempo en revisar ordenadores “pasados de moda” pero plenamente operativos y les instala software nuevo de Microsoft o Sun Microsystems. Una vez los aparatos están reparados y actualizados, la Fundación los reparte entre diferentes organizaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión y llega con éstas a acuerdos por los que se comprometen a poner en marcha un Aula Bip Bip. Un espacio dotado de ordenadores con conexión a Internet, desde el que personas sin recursos reciben formación para su reinserción social y laboral.

En los últimos tres años, los miembros de esta organización han instalado 768 aulas con 4113 ordenadores que han ayudado a 265.284 personas en riesgo de exclusión social a tener más oportunidades en la sociedad actual

Ahora Luis es el voluntario 110 de la Fundación Bip Bip, y está esperando la nueva remesa de ordenadores para arreglar. La Fundación acaba de abrir por cuarta vez su convocatoria pública de cesión de material informático.

El único requisito es que sean Pentium II con corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante propuesta

Vicente Torres dijo...

Hay que repartir ordenadores por el mundo. Es la puerta de la revolución.